La empresa fue fundada hace menos de tres años por Ánder Muelas y Carlos Navarro, ambos provenientes del mundo de la Energía Solar y con una amplia experiencia en el sector. La visión de estos emprendedores encontró un nicho de producción en los vehículos industriales de última milla: transpalets, robots, carretillas, etc. que actualmente utilizan baterías de plomo y también en la movilidad urbana. Carlos Freire Trigo fue encargado de operaciones, pero varios de sus trabajos anteriores y principalmente su pasión, están dedicados a la náutica, ámbito que conoce desde el recreo y desde la competición, dedicado a proyectos de las más altas categorías. Por lo tanto, no fue extraño que le ofrecieran dirigir la sección “Marine” de la empresa.
Pregunta: ¿Las baterías de Iones de litio han invadido nuestra vida, tanta es la diferencia con las baterías de plomo en estos sectores?
Respuesta: En todos los sectores y sentidos el litio es un cambio drástico. No necesita mantenimiento. Su carga no es contaminante; por lo que no requiere un espacio específico de carga en las industrias, como las de plomo. Puedes recargar cuando quieras, inclusive por el sistema llamado “cargas oportunistas” que consiste en poner a cargar las baterías cuando la máquina no esté funcionando, por ejemplo, en un descanso de almuerzo. Si antes tardabas 8 horas en cargar una batería; además de esperar a que se descargue para poder cargar; ahora, tardas entre una hora y dos horas. Además, puedes hacer cargas de pocos minutos en cuanto tienes tiempo. Las cargas son muy rápidas, el plomo no soporta este tipo de carga rápida e intensa.